Juraría que te vi entre mis sábanas, entre mis ojos entreabiertos buscando un poco de luz del día, te vi. Y me di cuenta que no podría soltarte, de imaginar tu imagen en mi retina, de pensar en vos porque ya estábamos destinados. Juraría que te vi pasar por mi ventana, dejándome tu felicidad, sin saber a dónde ir. Y es por esto que te quiero, te miro y te vuelvo a mirar.

Se nos fue la poesía
La alegría de una simple explicación
Se siente el vacío en el aire
Y no se explica

Se necesita fluir, continuar
Olvidar y seguir viviendo

Pero simplemente es imposible,
Todo era un mundo de personas
Personas con ojos de papel y capitanes.

Ahora estás allá,
En el mundo que inventaste,
En el mundo donde siempre quisiste estar.

(Memorias para) L. A. S.

La ciudad se voltea en nuestras caras
Restan un par de palabras que nunca te dije
Palabras en mis labios sellados, secos

Todos ustedes tan preocupados, cinicos
disueltos en sus propias palabras
sin poder contar
respirar, en su inutil
y ridícula faceta

Después tu sombra vuelve,
cuando quiere
siempre y cuando no te escapes.

Crecimos. Elegimos otros caminos porque pensamos, porque tenemos el derecho.
Una vez conté una historia de un barrio y un par de amigas, cada una con su vida y sueños. Pero cada día la historia se cerraba, se consumía en sus propias palabras. Hasta que dejó de ser lo que era, y se convirtió en simples palabras.
Lola cambió su destino, miró para ota dirección porque pensó que era mejor. Y nadie la culpa, simplemente es ella.
Julia, con sus pilas de libros por leer y tantas historias que contar, se alimenta de la literatura que le da vida a su imaginación para seguir escribiendo.
Rosa, con todos sus amores y locuras se mantiene entretenida, mientras pasa sus tardes haciendo lo que más le gusta: bailar (y eso que no se lo contó a nadie).
Lyla, todavía haciendo de sus búsquedas. Tratando de encontrarse a ella misma en un mar de gente que no es gente. Sigue escuchando indie -y baila con su hermana.

Después de verte en el vagón, asumí tu final y mi comienzo.
El final y el comienzo de algo nuevo.
Asumir que se terminó y dejarlo pasar.
Empezar algo nuevo, o retomar el tiempo perdido.
Donde vos ya no vas a estar,
sin esperar que vuelvas por donde viniste.

Todo es un elástico, dicen.

En mi caso, nunca vuelve.

Me hace mal que tus libros se pongan viejos,

que tus cartas sean basura

y que tu sonrisa quede en el recuerdo.

Me lastima que todo se repita.

Una-y-otra-vez.

Y otra más, porque así tiene que ser.

Lo que sé, es que por ahora, nunca fue bueno para mi.

Pero todo hay que transformarlo

para que sea el resultado del amor.

Tu mirada, vos y otras cosas (no soy yo)

El sol, las nubes y un par de días

Me dijeron que tu sonrisa

Con los días se perdía

Que tu humor calmaría

Y así fue, antiguo como un cajón

Entre tus cartas amarillas

Miedo a enamorarte,

Encontrarte

Las palabras se mezclaron

Para no volver a su origen

'Esperando un tren

Hacia vos y otras cosas' me dijiste.

Coincidencia. Nunca es más que una coincidencia. Vivimos por razones que nadie jamás descubrió, pero las coincidencias nos mantienen vivos. No existe el destino, ni se puede dibujar en una pizarra con tizas blancas. La gente, la calle y las palabras no son más que algo presente.