La ciudad se voltea en nuestras caras
Restan un par de palabras que nunca te dije
Palabras en mis labios sellados, secos
Todos ustedes tan preocupados, cinicos
disueltos en sus propias palabras
sin poder contar
respirar, en su inutil
y ridícula faceta
Después tu sombra vuelve,
cuando quiere
siempre y cuando no te escapes.
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