Ahi estaba, con un vestido rojo, que me hacia desear lo imposible. Tenía cientos de pensamientos cruzando por mi cabeza. Era tan perfecta, tenía ganas de tocarla, que sea mia. Era una obseción tan perfecta. Apenas nos habíamos conocido en ese parque, cuando todas esas fans nos perseguían, y ella era la única que no. Recuendo sus hermosos ojos, como me miraban de esa forma. Fue atracción pura.
Hola, me dijo. Volviendo a tocarse el cabello, como cuando se sonroja. Hola, le dije. Supuse que quería tomar algo, ese silencio incómodo me ponía mas nervioso. La invité a sentarse.
Se encontraba callada, con esa sonrisa y sus perfectos labios, que daban ganas de besarla sólo con verla. Decidí tocar algo, me acerqué al piano de Tom, ya que él me habia enseñado a tocar un par de canciones, la agarré de la mano, y la senté encima del piano. Comencé a tocar Dont look back in Anger, una canción que amaba. Podía ver el brillo en sus ojos, sus perfectos ojos. Decidí parar a la mitad de la canción, la tomé de su cintura, y la bajé. En ese momento no había espacio entre nuestros cuerpos, podía sentir su respiración. Debía decirle que la amaba.
:- Xime -ella me miraba a los ojos- te amo, sos como una adicción que no puedo sacar de mi cabeza. No dejo de pensar en vos, y si respiro y vivo, lo hago por vo...
Me calló con un perfecto beso. Pude sentir su labial de cereza, tan perfecto. Pude sentir sus caricias en mi cara, pude tocarla, abrazarla finalmente. Nos quedamos así por un rato, entre besos y caricias caímos en el sillón. Me acomodé para no lastimarla, ellá se reía de felicidad. No podía dejar de abrazarla, besarla. Se me hacía cada vez más dificil despegarme.
Ella me susurró un te amo, en mi oido. Jugaba con mis rulos, era realmente perfecta. Los besos aumentaban, ella no podía casi respirar. Era una adicción de la cual ninguno podía escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario